Este momento de emergencia global nos recuerda que es más importante que nunca que los países establezcan metas ambiciosas y hojas de ruta para abordar el calentamiento global, trabajando juntos para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C, reduciendo y evitando algunos de los impactos más devastadores para nuestro planeta y las personas que lo habitamos.

Las emisiones globales del sector del transporte van en la dirección equivocada, representando la fuente de emisiones de más rápido crecimiento en todo el mundo. Debemos cambiar ya esta tendencia. El Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático subraya que es posible establecer un modelo de transporte que contribuya para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Sin embargo, debe priorizarse la transformación de nuestros sistemas de movilidad y transporte para lograr un planeta equitativo de 1,5 °C en los marcos normativos, regulatorios y fiscales.

A medida que trabajamos en conjunto para actualizar y aumentar la ambición en la próxima generación de Contribuciones Nacionalmente Determinadas (o NDC, por sus siglas en inglés, que son los esfuerzos de cada país para reducir las emisiones nacionales y adaptarse a los impactos del cambio climático bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), quisiéramos compartir un conjunto de recomendaciones clave sobre las formas en que los países pueden ampliar la ambición en el sector transporte en sus NDC. 

¡Aprovechemos este momento para cambiar de una vez el modelo actual y crear nuevos caminos hacia un presente y futuro equitativos, amigables con el clima y resilientes!